COMPORTAMIENTO DISTRIBUIDO
En un comportamiento colectivo (distribuido en red), ningún componente es vital. El comportamiento de una persona de la red depende del comportamiento del resto de las personas que operan en el sistema, evolucionan de forma conjunta adaptándose cada una de ellas a su entorno de forma dinámica. El sistema/red, puede incluso asumir la falta de individuos (o su mal funcionamiento), modificando su comportamiento para adaptarse. El equilibrio que resulta es dinámico.
Estos sistemas mantienen una actividad de forma estable mientras su entorno no cambie. Si es necesario adaptarse en un momento dado, y durante un tiempo de adaptación, generan nuevos esquemas, que les permiten desarrollar una nueva actividad con el fin de conseguir sus objetivos. Los sistemas no tienen un comportamiento lineal. No es posible determinar el futuro de un sistema basándonos en su situación actual.
El comportamiento de las personas que conforman una organización evoluciona de forma conjunta, junto con el resto de las demás. Evoluciona, porque cada persona, como componente del sistema, se adapta a su entorno de forma dinámica. La propia organización, puede incluso asumir la falta de miembros, modificando su comportamiento para adaptarse. Es raro que los sistemas colapsen porque algunos de sus miembros falten, o no estén operativos, o no estén al 100% de su desempeño. De hecho, los cementerios están llenos de gente imprescindible.
Aprendizaje de tipo simple: Las personas que conforman los sistemas con capacidad de adaptación pueden ajustar su comportamiento basándose en el de sus vecinos o en los cambios que se producen en su entorno.
Aprendizaje de tipo complejo: Las personas pueden modificar su esquema común, lo que hace que emerja un comportamiento nuevo, como consecuencia de las nuevas interacciones que se generan entre ellas (auto organización.)
Ningún programa ni ningún componente del sistema determina por completo su comportamiento, a pesar de existir unos patrones comunes y otros patrones heterogéneos por parte cada una de las personas que lo conforman. El sistema utilizará la inestabilidad del proceso espontáneo de autoorganización para producir nuevos patrones de comportamiento. Estos patrones surgen de forma impredecible, sin diseño alguno.
Cualquier sistema está compuesto de agentes que parcialmente poseen dos tipos de esquemas: unos esquemas individuales, y unos esquemas compartidos, que comparten en el sistema. Esta heterogeneidad abre la posibilidad de cambios en las reglas, es decir de evolución. La combinación de esquemas entre las diferentes personas que forman el sistema lleva a un aprendizaje, fruto de la cooperación y competencia entre individuos, además de la influencia de los otros sistemas a su alrededor. Es decir del medio en el que se desenvuelven.